Si el material no es desechable, no está esterilizado y los productos que entran en contacto con la piel y con la sangre no son los adecuados, se puden producir irritaciones, infecciones e incluso el contagio de enfermedades como la hepatitis o el sida.
Las normas básicas de higiene son las siguientes:
- El tatuador ha de lavarse las manos antes de empezar.
- El tatuador debe llevar guantes desechables.
- El material que entra en contacto con la piel o con la sangre debe ser desechable.
- Antes de tatuar, se debe limpiar y desinfectar la piel.