Las modificaciones corporales se han realizado desde el comienzo de los tiempos, cuando el hombre decidió personalizar su cuerpo para marcar su pertenencia a determinado grupo, a determinado rango o jerarquía.
Muchas veces nos horrorizamos pensando que los mayas colocaban las cabezas de los bebés dentro de máscaras de madera para que el cráneo tomara determinada forma que consideraban perfecta.Los mapuches colocaban una piedrita frente a los ojos del niño para que al mirarla constantemente quedara bizco, señal de belleza extrema.
Sin embargo hoy, en nuestro tiempo y gracias a los avances de la medicina y la tecnología, las modificaciones corporales son más extremas que nunca: la cirugía estética puede cambiar la edad y la apariencia de las personas, colocar músculos o senos más grandes, borrar arrugas, colocar cabello y hasta cambiar de sexo.
La anorexia es otro tipo de modificación corporal extremo perjudicial y combatido, pero un intento de modificar el cuerpo, de darle órdenes a la naturaleza.
La moda dicta tendencias, o las tendencias generales terminan siendo moda, no lo sabemos. Hoy, colocarse un aro en la nariz puede horrorizar a la abuela, hasta que comiencen a haber abuelas con piercing, tatuajes y escarificaciones.
La belleza está en el ojo del observador.